Cuando cultivas la condición de espectador sabio y amoroso, adquieres conciencia de que eres algo más que aquello que te molesta.
Cuando cultivas la condición de espectador sabio y amoroso, emprendes
una acción que disipa los problemas. cuando cultivas la condición de espectador sabio y amoroso, das el primer paso a la liberación.
Cuando cultivas con la condición de espectador sabio y amoroso, entras en contacto directo con la mente.